MARKUS ZUSAK
Quizá como muchas cosas en la vida, la percepción de algo depende de cómo se manejen las expectativas a su alrededor. En mi caso tenía mucha fe puesta en esta novela, tras el aluvión de críticas positivas que había encontrado, junto con múltiples afirmaciones del estilo a “es el mejor libro que he leído en mi vida”. También es cierto que yo no estoy en mi mejor momento personal y puede que esto haya influido, pero el libro debería haberme conmovido y no lo ha hecho. Ni una mísera lágrima he derramado y la novela lo pretende continuamente. Puede ser que esto también haya influido en que no me convenciera, no me gusta que se explote el sentimentalismo y la lágrima fácil.
